enero 14, 2016
El otro soy yo. Soy su canto, soy su risa, su llanto, su cobardía, su ignorancia, su vileza, su coraje, su estima, su bronca, su furia, su fuego, su sabiduría, su locura, su ternura, su amor, su odio, su indigencia, su...
Soy eternamente el otro, el que cayó, el que subió, el que no supo, el que aprendió, el que dio, el que guardó, ese que se fue, el que no está, el que ama, el que odia, el que no puede, el que tiene, el pobre, el rico, el angustiado. Esa soy yo. Todo y nada, ignorante y sabia, turbia, limpia, sana, enferma. Esa soy yo, soy todo y soy nada.
Todo lo puedo, soy la roca, el pez, el pájaro, el árbol, el universo todo, el agua, el mar, el río, el fuego, la tierra, el aire, las estrellas, la luna, el sol, el terremoto, la grieta, el sol, el pozo, la montaña, un satélite, la eternidad.
Soy eterna, SOY. Soy la brisa, el pasto, la araña, la mariposa, el trino, el rugido, el bramido, la estela, la creación, lo creado, la gloria, la envidia, la lujuria, el temblor, la alegría, el gozo, el temor, el dolor, la angustia, el no poder, el saber. SOY.
Una con vos, una conmigo, te entiendo. ENTENDI.
Me amo, te amo, que es lo mismo. Me respeto, te respeto, es igual.
Si no puedo enfrentar al otro es porque no puedo enfrentarme a mí misma, a mis errores, a mis dolores. Requiere de mucha fuerza enfrentar mis demonios, es más fácil ver los ajenos. ME PERDONO Y PERDONO. Soy yo y soy vos. Somos lo mismo.
miércoles, 9 de marzo de 2016
lunes, 4 de enero de 2016
Cuántas vueltas di en mi vida
enero 4, 2016
Cuántas vueltas di en mi vida hasta finalmente entender que ya lo tengo todo, que disfrutando de este único y eterno instante de gloria, me hago una con toda la creación. Este momento, este instante, es lo único que hay, lo único que tengo. Lo atesoro, lo hago mío, es mío, lo disfruto, y, mientras tanto, suelto, largo, fluyo, me dejo llevar por la eternidad y por los vientos del no-tiempo. Y sobrevuelo el planeta, y recorro las galaxias. Voy y vuelvo, aunque nunca me fui y nunca volví. Siempre estuve acá.
Y todo esto lo vivo en medio de mis diarios quehaceres, de mi diario trajinar, mientras camino por las calles de mi ciudad, mientras compro, pago, hago cuentas, vendo, narro. Y cuando siento furia, enojo, temor, los transmuto, los transformo en luz, en la más pura luz del Amor.
Agradezco estar viva!
Cuántas vueltas di en mi vida hasta finalmente entender que ya lo tengo todo, que disfrutando de este único y eterno instante de gloria, me hago una con toda la creación. Este momento, este instante, es lo único que hay, lo único que tengo. Lo atesoro, lo hago mío, es mío, lo disfruto, y, mientras tanto, suelto, largo, fluyo, me dejo llevar por la eternidad y por los vientos del no-tiempo. Y sobrevuelo el planeta, y recorro las galaxias. Voy y vuelvo, aunque nunca me fui y nunca volví. Siempre estuve acá.
Y todo esto lo vivo en medio de mis diarios quehaceres, de mi diario trajinar, mientras camino por las calles de mi ciudad, mientras compro, pago, hago cuentas, vendo, narro. Y cuando siento furia, enojo, temor, los transmuto, los transformo en luz, en la más pura luz del Amor.
Agradezco estar viva!
lunes, 21 de diciembre de 2015
La traición
diciembre 21, 2015
El dolor, la pena, el llanto, el desasosiego de haber sido traicionada, de haber permitido la traición por ignorancia, por no saber, por no ver, por entregar, por no proteger, ese profundo dolor que desgarra por dentro, que es como un cuchillo envenenado...lo suelto, lo largo, lo transformo, lo transmuto en aceptación por lo que fue, perdón por lo que pasó y agradecimiento por haber podido ver, aprender que soy un ser humano con todas las limitaciones que ello implica y que, a pesar de las buenas intenciones, fallo, tropiezo, caigo.
Pero también me levanto y sigo adelante irradiando luz, soltando lo viejo, lo arcaico, lo que me ata, lo que ya fue, lo que ya pasó, agradeciéndole que me ayudó a crecer, que me ayudó a ver.
Soy vida, amo la vida, me amo, SOY.
El dolor, la pena, el llanto, el desasosiego de haber sido traicionada, de haber permitido la traición por ignorancia, por no saber, por no ver, por entregar, por no proteger, ese profundo dolor que desgarra por dentro, que es como un cuchillo envenenado...lo suelto, lo largo, lo transformo, lo transmuto en aceptación por lo que fue, perdón por lo que pasó y agradecimiento por haber podido ver, aprender que soy un ser humano con todas las limitaciones que ello implica y que, a pesar de las buenas intenciones, fallo, tropiezo, caigo.
Pero también me levanto y sigo adelante irradiando luz, soltando lo viejo, lo arcaico, lo que me ata, lo que ya fue, lo que ya pasó, agradeciéndole que me ayudó a crecer, que me ayudó a ver.
Soy vida, amo la vida, me amo, SOY.
viernes, 13 de noviembre de 2015
La culpa se evapora
octubre 23, 2015
¿Qué es la culpa sino un arma mortal, la más letal de todas? Ser culpable y ser víctima, ambas caras de la misma moneda, el punto máximo de la manipulación. ¿Culpable de haber actuado con arrebato, sin discernimiento? ¿Culpable por ahora sentir, ver, evidenciar que mi actuar no debió haber sido, que causó daño, que ahora me causa vergüenza?
Al ver y discernir, en este mismo momento, en este preciso instante, no hay culpable y no hay víctima, el daño se disuelve, la culpa se evapora y se transforma, se convierte en el más puro amor por mí y por los demás.
Si yo soy culpable, todos lo son. Al verme inocente, veo un mundo de gente inocente y transformo la culpa en perdón. ¿Quién soy yo para juzgarme? Al juzgarme, estoy juzgando a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta en el que vivo.
¿O no es que vine a este mundo para emanar y dar amor? Entonces, ¿porqué juzgar y medir acciones con la vara implacable del austero y moralista juez, de ese juez que me carcome el cerebro una y mil veces, el que me quiere enseñar qué debo y no debo hacer, el que me atrapa en el ''qué dirán'', en el comportamiento de la ''apariencia'' social?
O somos todos culpables, o somos todos inocentes. Una vez que vi, que entendí, el juez se disuelve, se va, se retira a molestar a otros cerebros que aun creen en la ilusión. A mí me deja tranquila. Juez, ya no soy ignorante, ahora soy inocente, libre de toda culpa. Me perdono a mí misma y a los demás de cualquier acción realizada en total ignorancia de la Verdad eterna.
Me comprometo a actuar con discernimiento y usar el sentir junto con la razón, sin permitir que uno domine al otro, entendiendo los motivos de mi más profundo sentir y actuando acorde, sin lastimarme a mí ni a los que me rodean, siendo justa y amorosa, no avasallando ni permitiendo que me avasallen, esperando cuando deba hacerlo, pero sabiendo, teniendo conciencia de porqué lo hago.
Si voy adentro, si entiendo, si me conozco, si veo mis pensamientos y logro cambiarlos, genero un cambio de actitud que produce un cambio de destino. Si cambio mis hábitos, cambian mis pensamientos y mi actitud, si cambia mi actitud y mi forma de ver el mundo, cambia mi destino.
Me comprometo a andar por la vida con conciencia, transformando a mi paso la ira, el rencor, la culpa, la vergüenza en sus opuestos con la más pura luz de la Verdad y el discernimiento.
Dios, dame la facultad de sentirme abundante, rica, verdadera hija tuya, merecedora del infinito Amor que emana de tu energía divina. Dame la capacidad de verte y sentirte dentro mío, en ese espacio divino que comparto con mis hermanos y compañeros de camino. Dame el entendimiento, la visión para usar menos la razón, cuando sea necesario, para dar paso al sentir, al corazón, a la intuición, al olfato y al estómago, que siempre me indican hacia donde ir y muchas veces no logro oír por estar sólo atenta a mi propio ruido mental.
Dios, me entrego, me abro, permito que seas mi guía, a escucharte sólo a vos, a la sabiduría eterna, a mi única guía, a esa que reside en mi corazón. Al entregarme a vos, permito que la energía divina, que la luz eterna me bañe y me llene, me colme, me haga sentir plena y merecedora de transitar este mundo en paz y amor, diferenciando la ilusión de la realidad, dándole el justo valor a mis emociones, aceptando que son mi guía y no mi rey, sabiendo que yo soy el rey que las interpreta y domina.
Dios, te entrego mis emociones, me entrego, me dejo llevar sólo por tu Amor Divino, sólo por tu Luz. Suelto, largo, dejo ir, libero a mi mochila de su pesada carga, de sus ropas viejas, de los cúmulos de emociones, sentimientos e información guardados, archivados hace miles de millones de años. Vuelvo a nacer, pura, inocente y limpia, sin carga, liviana y dispuesta a comenzar de nuevo en esta misma vida.
Soy un recién nacido, libre de culpa, de rencores, de falsos juicios basados en la ignorancia. Al sentirme pura e inocente, veo un mundo puro e inocente. Dios, dame la gracia de poder vivir así, como un bebé inocente que no juzga, no recrimina, no miente, no esconde, no manipula, sólo vive, sólo es, sólo emana y refleja paz y amor incondicional.
Dios, quiero ser ese bebé que no tiene miedo, porque no lo conoce ni lo registra, sólo siente Amor y por ello siente Paz.
Gracias Dios por concederlo todo. Abro mis brazos y recibo para luego dar.
¿Qué es la culpa sino un arma mortal, la más letal de todas? Ser culpable y ser víctima, ambas caras de la misma moneda, el punto máximo de la manipulación. ¿Culpable de haber actuado con arrebato, sin discernimiento? ¿Culpable por ahora sentir, ver, evidenciar que mi actuar no debió haber sido, que causó daño, que ahora me causa vergüenza?
Al ver y discernir, en este mismo momento, en este preciso instante, no hay culpable y no hay víctima, el daño se disuelve, la culpa se evapora y se transforma, se convierte en el más puro amor por mí y por los demás.
Si yo soy culpable, todos lo son. Al verme inocente, veo un mundo de gente inocente y transformo la culpa en perdón. ¿Quién soy yo para juzgarme? Al juzgarme, estoy juzgando a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta en el que vivo.
¿O no es que vine a este mundo para emanar y dar amor? Entonces, ¿porqué juzgar y medir acciones con la vara implacable del austero y moralista juez, de ese juez que me carcome el cerebro una y mil veces, el que me quiere enseñar qué debo y no debo hacer, el que me atrapa en el ''qué dirán'', en el comportamiento de la ''apariencia'' social?
O somos todos culpables, o somos todos inocentes. Una vez que vi, que entendí, el juez se disuelve, se va, se retira a molestar a otros cerebros que aun creen en la ilusión. A mí me deja tranquila. Juez, ya no soy ignorante, ahora soy inocente, libre de toda culpa. Me perdono a mí misma y a los demás de cualquier acción realizada en total ignorancia de la Verdad eterna.
Me comprometo a actuar con discernimiento y usar el sentir junto con la razón, sin permitir que uno domine al otro, entendiendo los motivos de mi más profundo sentir y actuando acorde, sin lastimarme a mí ni a los que me rodean, siendo justa y amorosa, no avasallando ni permitiendo que me avasallen, esperando cuando deba hacerlo, pero sabiendo, teniendo conciencia de porqué lo hago.
Si voy adentro, si entiendo, si me conozco, si veo mis pensamientos y logro cambiarlos, genero un cambio de actitud que produce un cambio de destino. Si cambio mis hábitos, cambian mis pensamientos y mi actitud, si cambia mi actitud y mi forma de ver el mundo, cambia mi destino.
Me comprometo a andar por la vida con conciencia, transformando a mi paso la ira, el rencor, la culpa, la vergüenza en sus opuestos con la más pura luz de la Verdad y el discernimiento.
Dios, dame la facultad de sentirme abundante, rica, verdadera hija tuya, merecedora del infinito Amor que emana de tu energía divina. Dame la capacidad de verte y sentirte dentro mío, en ese espacio divino que comparto con mis hermanos y compañeros de camino. Dame el entendimiento, la visión para usar menos la razón, cuando sea necesario, para dar paso al sentir, al corazón, a la intuición, al olfato y al estómago, que siempre me indican hacia donde ir y muchas veces no logro oír por estar sólo atenta a mi propio ruido mental.
Dios, me entrego, me abro, permito que seas mi guía, a escucharte sólo a vos, a la sabiduría eterna, a mi única guía, a esa que reside en mi corazón. Al entregarme a vos, permito que la energía divina, que la luz eterna me bañe y me llene, me colme, me haga sentir plena y merecedora de transitar este mundo en paz y amor, diferenciando la ilusión de la realidad, dándole el justo valor a mis emociones, aceptando que son mi guía y no mi rey, sabiendo que yo soy el rey que las interpreta y domina.
Dios, te entrego mis emociones, me entrego, me dejo llevar sólo por tu Amor Divino, sólo por tu Luz. Suelto, largo, dejo ir, libero a mi mochila de su pesada carga, de sus ropas viejas, de los cúmulos de emociones, sentimientos e información guardados, archivados hace miles de millones de años. Vuelvo a nacer, pura, inocente y limpia, sin carga, liviana y dispuesta a comenzar de nuevo en esta misma vida.
Soy un recién nacido, libre de culpa, de rencores, de falsos juicios basados en la ignorancia. Al sentirme pura e inocente, veo un mundo puro e inocente. Dios, dame la gracia de poder vivir así, como un bebé inocente que no juzga, no recrimina, no miente, no esconde, no manipula, sólo vive, sólo es, sólo emana y refleja paz y amor incondicional.
Dios, quiero ser ese bebé que no tiene miedo, porque no lo conoce ni lo registra, sólo siente Amor y por ello siente Paz.
Gracias Dios por concederlo todo. Abro mis brazos y recibo para luego dar.
lunes, 7 de septiembre de 2015
¿Quién soy?
septiembre 7, 2015
¿Quién soy?, ¿qué soy?, ¿porqué estoy acá?, ¿hay un porqué?, ¿tengo una función?, ¿hay algún motivo? Quiero saber. ¿Hay algo superior?, ¿hay una fuerza que rige todo?, ¿tengo que soltar, largar, no controlar y dejar fluir para que esa fuerza, esa energía creadora me entregue lo que es para mí?, ¿hay algo que es para mí?, ¿hay algo que no?
Si existe la eternidad, ¿porqué no vivir este corto instante con plenitud, sin dramas ni amarguras, sin penas ni pesares? ¿Porqué no hacer de la vida un goce perpetuo?, ¿porqué no vivir cada instante como si fuera el último?, ¿porqué no animarse a vivir la vida en su totalidad y esplendor?
¿Porqué no? Decido hacerlo, decido vivir aceptando todo sin dramas, haciendo lo que dicta mi corazón, atrayendo lo que es para mí, lo que vibra como yo, lo que vibra alto y rápido, lo que ama la vida tal como se presenta. Todo es vida, todo es perfecto.
¿Quién soy?, ¿qué soy?, ¿porqué estoy acá?, ¿hay un porqué?, ¿tengo una función?, ¿hay algún motivo? Quiero saber. ¿Hay algo superior?, ¿hay una fuerza que rige todo?, ¿tengo que soltar, largar, no controlar y dejar fluir para que esa fuerza, esa energía creadora me entregue lo que es para mí?, ¿hay algo que es para mí?, ¿hay algo que no?
Si existe la eternidad, ¿porqué no vivir este corto instante con plenitud, sin dramas ni amarguras, sin penas ni pesares? ¿Porqué no hacer de la vida un goce perpetuo?, ¿porqué no vivir cada instante como si fuera el último?, ¿porqué no animarse a vivir la vida en su totalidad y esplendor?
¿Porqué no? Decido hacerlo, decido vivir aceptando todo sin dramas, haciendo lo que dicta mi corazón, atrayendo lo que es para mí, lo que vibra como yo, lo que vibra alto y rápido, lo que ama la vida tal como se presenta. Todo es vida, todo es perfecto.
Hoy, mañana y ayer
septiembre 7, 2015
Hoy, mañana y ayer, todo es lo mismo, todo ocurre en este instante de gloria y pasión. Todo ocurre ahora, lo amo todo, aun lo aparentemente ''imperfecto'', todo colaboró a que yo sea quien soy hoy.
El ayer y el mañana convergen en el hoy, el ayer es el motivo de lo que soy hoy y el mañana será la proyección de hoy, que será el ayer del mañana.
Es por eso que todo es hoy, todo ocurre hoy, y, si soy conciente, si conecto con mi conciencia divina, logro vivir un hoy pleno de gloria y de pasión.
Hoy, mañana y ayer, todo es lo mismo, todo ocurre en este instante de gloria y pasión. Todo ocurre ahora, lo amo todo, aun lo aparentemente ''imperfecto'', todo colaboró a que yo sea quien soy hoy.
El ayer y el mañana convergen en el hoy, el ayer es el motivo de lo que soy hoy y el mañana será la proyección de hoy, que será el ayer del mañana.
Es por eso que todo es hoy, todo ocurre hoy, y, si soy conciente, si conecto con mi conciencia divina, logro vivir un hoy pleno de gloria y de pasión.
Qué belleza la diversidad
septiembre 7, 2015
¡Qué maravilla, qué hermosura! Todos diferentes y todos lo mismo. Cuánta variación, cuántas formas, infinitas variables, que al verlas producen gozo. Qué belleza la diversidad.
¡Qué maravilla, qué hermosura! Todos diferentes y todos lo mismo. Cuánta variación, cuántas formas, infinitas variables, que al verlas producen gozo. Qué belleza la diversidad.
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