El pasatiempo del sabio

agosto 26, 2014 12:05 am

    El pasatiempo de los ignorantes es hablar de los demás y regocijarse con su infortunio, ocultando el propio. El pasatiempo del sabio es contemplar todo y a sí mismo con total ecuanimidad, sin juzgar ni juzgarse, sólo observando sin apego ni aferramiento, viendo desde afuera, con objetividad.

    La vida fluye, y, dejándonos llevar por ese fluir, encontramos la verdadera esencia del existir, las palabras justas, las personas acertadas, las vivencias adecuadas. Fluyamos en el exquisito mar de la vida, doblándonos en las tormentas, aceptando las adversidades, que son nuestros mayores desafíos para aprender y para crecer.

    Amemos todo y a todos, empezando por nosotros mismos, vibremos en la energía del amor, elevemos nuestro espíritu con ella, seamos luz, esa luz que ilumina la más temible de las oscuridades, la que está en nuestro interior, la que no queremos ver ni enfrentar. 

    Iluminemos nuestra inconsciencia para transmutarla en conciencia, no la escondamos, no la ocultemos, mirémosle a la cara, veamos quiénes somos, enfrentemos nuestras debilidades, miremos a nuestros demonios, no les escapemos ni los escondamos. Sólo así surgirá el ser de luz que ansía emerger de las tenebrosas cavernas que moran en nuestro interior y se producirá la transformación.

  Eso requiere fortaleza, valentía e integridad. No dudes, no temas, sólo así serás auténtica, sólo así podrás cambiar y convertirte en el ser de luz que es tu condición natural, sólo así encontrarás la paz.