jueves, 24 de abril de 2014

El miedo a mis miedos

marzo 10, 2014

    Enfrenté con miedo a mis miedos y se apretujó mi estómago. Pero no aflojé, seguí enfrentando a mis miedos y al miedo a mis miedos. De a poco me fui serenando, me fui calmando. Volvieron mis fuerzas y encontré la voz. Me alejé un poco y los miré de afuera. 

    Observé por un rato y me pregunté a qué le tenía miedo. Y así aparecieron las respuestas que, al principio, me parecieron terribles: abandono, soledad, perder todo, no ser aceptada. Y a medida que observaba fue apareciendo mi Ser, mi eterno Ser que siempre va conmigo, aunque a veces me olvide que está ahí. 

   Y mi Ser me fue calmando, me fue dando la paz al yo ir recordando que el abandono y la soledad no existen cuando uno siente la presencia del Ser; que nada se puede perder porque nada es de uno, tan solo el Ser, y que siempre somos aceptados por nuestro Ser que nos ama tal cual somos.

    Y así, al enfrentar la oscuridad de mis miedos y ponerlos a la luz, ellos se transformaron también en luz. Y al fin pude hablar y enfrentar también al que me quiso meter miedo, y así me di cuenta que tiene más miedo que yo.




    
    Y de ese modo pude mantener mi promesa de seguir los mandatos de mi corazón, sin lastimar a nadie pero sin olvidarme de mí, sin relegar mis deseos por seguir los deseos de otros. Y de esta manera puedo vivir en armonía con mi Ser interior.

    ¡Qué lecciones te da la vida! Gracias vida por los aparentes sinsabores que son los que nos hacen crecer. Bendigo a la vida por darme la oportunidad de mostrar mi fortaleza iluminando mis flaquezas. Y así hacia la eternidad, y así hasta que todo sea luz.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario