martes, 7 de enero de 2014

Agudizando los sentidos

octubre 10, 2012

    Camino por las calles de mi barrio y trato de ver sin poner nombres, sin etiquetar. Veo árboles en las veredas. Trato de dejar el conocimiento a un lado, no de olvidar, sino de dejarlo a un lado en este momento en el que tan sólo quiero y necesito sentir. Ya utilizaré nuevamente mis también valiosos conocimientos cuando llegue el momento de analizar, estudiar.

    Ahora, tan solo camino y me dejo llevar por las sensaciones: veo colores, formas que se mueven con la brisa, otros seres que caminan apurados, los perdono, no los juzgo, son sólo otros seres tan sensibles como yo. 

    Autos que corren, gente que no llega, los amo a todos, todos son yo, yo estoy en todos y en todo: brisa, árbol, perro, gato, hombre, mujer, niño, niña, anciano, anciana. Y vinimos para crear un mundo de felicidad, de alegría, aún en medio de lo opuesto. Veo, miro, huelo, siento, ¿qué más? Nada más. El resto es una obra de arte ajena a lo mío. Está, me desenvuelvo en ella, pero nada más. Veo, miro, huelo, siento, mi esencia está ahí, la puedo casi tocar. Me maravillo. ¿Qué más? Nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario