Momento presente

mayo 7, 2013

    Momento presente, eterno instante, te llevo conmigo a donde yo voy. Te atesoro y tengo paz y siento amor. Te atesoro porque sos todo lo que tengo, el pasado se esfumó, el futuro todavía no está aquí. Es este único instante lo único real, lo único que hay, el que me hace vibrar y latir y sentir que estoy viva. Es por eso que oigo, veo, huelo, palpo, degusto, estoy atenta a este momento, lo atrapo, lo acepto, no lo juzgo, sólo lo vivo.

     Momento presente, te dejo fluir y así, fluyo con vos eternamente en este continuo instante mientras hago planes y traigo recuerdos, pero los veo como lo que son: futuro y pasado que son de humo, uno todavía no llegó y el otro no está aquí, se fue, ya pasó. En cambio, lo único real es este momento, este instante en el que estoy atenta para que no se vaya sin haberlo aceptado, disfrutado, agradecido, vivido y latido con él. Y como siempre es presente, la única manera de vivir en la realidad es fluir con él. Y así, todo me llega como si fuera la primera vez, con asombro de niña, con ese latido que sólo te da la vida, con ese vibrar que sólo te da el amor y la unidad con el todo.

    Momento presente, no me distraigo un instante para no perderte, estoy atenta a lo que me das, que es la vida misma, la propia existencia y la acepto tal como es, sin orgullosos juicios tan llenos de miedos como de necedad, sin vanas etiquetas que me alejan de la realidad y de la universalidad. No rechazo nada y, ante mis ojos, lo que no rechazo se transforma con la maravillosa alquimia de la aceptación y del amor incondicional. Y al vibrar así, atraigo hacia mí todo lo que vibra igual, todo lo que vibra en el amor, todo lo que vibra en paz.

    Perdono el pasado, lo dejo esfumar, acepto el presente, le agradezco estar aquí, no ansío el futuro, no tengo expectativas irreales. Sólo hay este instante, eterno y real, la esencia de la vida está en él.