Cuánto gozo al estar conmigo

agosto 19, 2013

    Cuánto gozo al estar conmigo. Siento mi Presencia y la abrazo y celebro que esté ahí, siempre acompañándome, siempre atenta, siempre envolviéndome en su halo de luz. Y mi Presencia hace que camine segura, que todo lo pueda transformar en luz. Y aún en medio de mis diarios quehaceres, siento que elevo, siento que trasciendo y atravieso los muros y suelto las ataduras, y largo los lazos, siento que Soy. Y mi Ser logra que pierda los miedos, que viva el momento, que goce en la nada, que ame al todo, y que vea al mundo con ojos de amor. 

    Por eso disfruto andar por la vida, porque voy con mi Ser. Y con eso me basta, eso solo alcanza, eso me llena y entibia mis días, acaricia mi alma y eleva mi espíritu.

    No me traigan ilusiones ni ataduras. Haré lo que pueda cuando yo pueda. No me impongan horarios, ni fechas, ni temas. Cumpliré sólo con las mínimas, sólo con las necesarias para el diario vivir.

    Me cuesta recordar qué fecha es hoy. Ya no le presto atención. Para eso está mi agenda, que libera mi mente para que pueda pensar en el infinito de mi existir.

    ¡Ya no me molesten! Cuando deba cumplir, cuando deba estar, allí iré; pero sin presiones innecesarias, sin sentirme obligada, sin correr tras la ilusión que ya no me atrapa, aunque todavía esté viviendo en medio de ella. La ilusión está, la veo, la miro a los ojos. Estoy dentro de ella y también afuera. Me guiña un ojo cómplice al ver que entro y salgo de ella con comodidad, al ver que ya no me engaña, que ya me di cuenta, que la observo sin juzgarla. ¿Para qué juzgar si es sólo una ilusión?